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"Pasión Bajo Presión". Crónica de mi Buceo en Koh Tao

Tailandia, perfecta para explorar como astronautas nuevos mundos en su forma más endémica pero también un hermoso desafío para medirse con uno mismo.

influencers chile

La primera vez que estuve en Tailandia cometí el error de no haber hecho el curso de buceo, algo de lo que me arrepentí y mucho. Desde aquel entonces comencé a tener toda clase de sueños lucidos sobre la hipotética experiencia; bucear, observar el infinito de un azul turquesa que se perdía bajo el agua rodeado de peces. Escuchar el hipnotizante sonido del burbujeo, flotar y gozar de la gravedad cero durante generosos lapsus.


Y sí, eran de esos sueños muy reales, de los que te hacen feliz, de los que uno lamenta haberse despertado. De seguro que era el arrepentimiento de mi conciencia en su máxima expresión o quizás también un recuerdo del futuro...


Lo bueno es que estos suplicios en forma de sueños por fin comenzaban a difuminarse y perder frecuencia a medida de que mi segunda oportunidad se acercaba, y con ello la posibilidad de reivindicar la frustración para no quedarme más con las ganas.


Es que en muchos casos repetir a un país es casi imposible, muy pocas veces me pasa tener que volver a lugares ya visitados, razones varias; distancia, tiempo o presupuesto. Sobre todo por el hecho de que la lista de países y culturas aún sin conocer sigue siendo larga, mientras que, la vitalidad y juventud que gozamos hoy para vivir estas aventuras, un tanto corta.


Entonces sí, tuve suerte. Fue gracias a la producción de un documental sobre viajes (muy próximo a ser publicado) que tuve la oportunidad de volver a la isla para cubrir, entre otros fenómenos turísticos, la historia de Nino, quién cambió por completo su vida de camionero en España para convertirse en instructor de buceo en la Isla de Koh Tao.

Y la verdad es que después de haber realizado el curso de Open Water Diver, no me extraña por qué Nino y muchos otros viajeros (incluyéndome) terminan modificando no sólo sus vidas sino que también la percepción del mundo submarino.


Es por eso que acá te comentaré todos los detalles y mis impresiones de lo que fue mi paso por Pura Vida Diving Koh Tao, para quienes por primera vez decidan literalmente explorar como astronauta nuevos mundos.


Pura Vida Diving Koh Tao


Partamos primero por el hecho de que Koh Tao es un spot predilecto tanto para los que desean iniciar en el buceo como también para los más experimentados.


Es que la isla es mundialmente famosa por sus increíbles corales, arrecifes de colores psicodélicos y naufragios de la segunda guerra mundial. Esto sumado también a los enormes bancos de barracudas, pargos amarillos, jureles, peses payasos, tortugas y una infinidad de otras especies presentes en el lugar casi todo el año.


Por lo que que después de hacer un par de comparaciones, me decidí por Pura Vida Diving Koh Tao, centro te permite acceder a todo esto y más. Ya que ofrece la experiencia con un equipo profesional ameno y de excelentes referencias. Asimismo, el centro cuenta con la posibilidad de realizar cursos totalmente en castellano (si así se prefiere) y a precios muy convenientes, algo determinante sobre todo si quieres seguir viajando por Tailandia y otros países de Asia.


Por otra parte, Pura Vida Diving Koh Tao también incluye alojamiento en el mismo centro por lo que la experiencia además de ser cómoda involucra la oportunidad de compartir y vivir en complicidad con viajeros de todo el mundo, personas que de seguro se transformarán en tus próximos amigos, de esos que duran para toda la vida.



Curso: Open water diver

chilean mate

Llegamos un día antes de iniciar el curso con mi compadre "Tomate", quien hacía de cámara para el proyecto audiovisual que llevábamos filmando hace un par de días. Y a pesar de que ambos somos personas con intereses y estilos muy distintos, coincidimos de manera unánime en que sí o sí debíamos hacer el Open Water Diver, curso inicial profesional de cuatro días que nos entrenaría para bucear en una profundidad máxima de 18 metros.



Dia 1:Inducción

El primer día, tipo 16:00 hrs. fue de orientación y de acceso a plataformas para crear nuestros perfiles en SSI, sistema que al término del curso nos certificaría internacionalmente como buceadores. Un primer encuentro que también sirvió para presentar a los instructores, la estructura del curso y como rompe hielo con nuestros compañeros de clase y futuros colegas de buceo.



Día 2:Al agua pato!

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Comenzamos el segundo día a las 8:30 AM para envolvernos directamente con la segunda parte teórica, la que involucra principales reglas del buceo, los elementos del equipo, medidas de seguridad y leyes físicas bajo el agua. Aquellas que afectan nuestra relación con el medio y que se ven distorsionadas según profundidad, como la presión, la visibilidad, la respiración, el sonido, y la famosa compresión, entre otras.


Nos tocó ir en un grupo de cinco personas. Yo, "Tomate", Adrián de España, quien también hacía el curso con nosotros, y dos instructores; Caterina y Jose, también de España. Profundidad perfecta para poner en práctica todo lo aprendido, también para por fin completar mi destino o terminar con mi castigo.


A las 12:30 por fin hicimos nuestra primera inmersión, con una profundidad de 5 metros. El agua estaba muy calma, agradable temperatura y muy transparente, esta primera metida al agua la hicimos en Japanese Garden, una piscina natural, sin corrientes ni oleaje y muy cerca de Nanyuan Island beach, una paisaje paradisiaco tropical como ningún otro.


-Está realmente pasando o seguiré soñando ? Me pellizco, sigo acá... Esto es real, lo estoy viviendo, es alucinante!-. Era como estar viviendo en carne propia una película de ciencia ficción. Literalmente un universo paralelo, donde las leyes físicas terrestres dejan de existir. Que como astronautas, necesitamos de cierta tecnología, trajes especiales y válvulas de oxígenos para poder explorar y maravillarnos de un hábitat ajeno con colores hermosos, texturas de patrones extraños y criaturas totalmente alienígenas. Y creo que se lo comenté a Nino cuando me vió volver a la embarcación, recuerdo que le dije algo así como "experiencia psicodélica".



Día 3:más inmersiones

open water diver

Volvimos a las aulas nuevamente a las 8:30 para continuar repasando la clase teórica que pronto tendría su examen. Si, si, examen teórico. Pero tranqui, que no pasa nada, es muy fácil y entretenido de hacer. Además te dotan de formularios online interactivos donde puedes practicar las veces que necesites antes de darlo.


Al igual que el día de anterior volvíamos al agua a las 12:30. Aunque en esta oportunidad nos fuimos a dos spots, repetimos Japanese Garden y conocimos Red Rock, con 7 y 10 metros de profundidad respectivamente. En Red Rock la cantidad de fauna marina era un poco más abundante y con ello una distracción inevitable, sobre todo para mi que suelo desconcentrarme siempre, sobre todo con paisajes tan tripeados. Lo que quizás fue en ocasiones un desafío para Cata, mi instructora, a quién de seguro le saqué mas de alguna cana verde.


Pero es que era inevitable con tanto coral y nueva variedad de especies. En esta segunda oportunidad además ya me sentía con más confianza, el proceso de respiración, los ejercicios de flotabilidad se hacían cada vez más orgánicos, más naturales. Me estaba por fin acostumbrando al medio y es como el sexo, a medida de que te sientes más cómodo y libre se goza más, aún más por lo que la experiencia con cada inmersión se hacia mejor.


Día 4: inmersiones y certificado

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Al término de cada día era inevitable congeniar con todos en la embarcación, sobre todo con quienes también hacían el mismo curso. Fue una experiencia intensa y rica en información, "de la buena", de la empírica, de esa que hace volar el tiempo. Recordar que también vivíamos en el mismo lugar, por lo que nos veíamos todo el tiempo. Entonces para el cuarto día ya nos habíamos convertido casi que en una banda, la que además de tener en común el hecho de viajar, ahora también compartía el amor por el buceo. Un match fraternal que generó instancias para seguir compartiendo incluso fuera del agua.


Es que, las comidas después de un día de buceo eran necesarias pero más aún era saborear alguna cerveza local bien fría, sobre todo en las tibias y húmedas noches de Koh Tao, esas que incluyen contemplar atardeceres hermosos o paseos por sus chiringuitos en sus sensuales playas con sabor a paraíso.


El cuarto día volvimos todos al agua para dar con nuestras dos inmersiones restantes en White Rock y Twins. Estas últimas locaciones fueron especiales para alcanzar las profundidades máximas del curso, las que rodean los 18 metros y créeme, que la experiencia se sintió diferente y aún más extraña que las anteriores, fue genial.



Pasión bajo presión

Las discrepancia con inmersiones anteriores no fueron sólo a nivel físico; por los colores o la presión que se modifica considerablemente, sino que principalmente a nivel psicológico. Fue en ese momento cuando tomó mucho sentido el slogan del centro de buceo "Pasión bajo persión". Te lo describo brevemente: Vas bajando poco a poco y te sumerges cada vez más en ese infinito azul profundo que te envuelve sin escapatoria.


El "techo" de aire que acostumbrabas ver, ahora está lejos muy lejos y por mucho que bajes y sigas bajando, aún no das con el fondo. Estás literalmente suspendido en la inmensidad del espacio. Miras a la derecha, azul. Miras a la izquierda más azul, y de ese azul turquesa que a la distancia se pone más oscuro y misterioso.


Fue allí cuando de repente comencé a sentirme ridículamente ínfimo en medio de un espacio extremadamente enorme. Acto seguido, pensamientos con tintes epifanísticos, condimentados con adrenalina y de infoxicación por nuevos estímulos - ¿Estaré pasando algún trastorno mental, es esto agorafobia. ? - Me cuestionaba.


Fue un cuadro corto pero intenso, tripeado e increíble, muy necesario y satisfactorio. Y pasa que a veces me olvido de que para este planeta somos unas hormigas, aunque el sabio océano me lo recordaba telepáticamente con elegancia y estilo.


Este episodio no duró mucho, sólo unos tres o cuatro minutos, tiempo que seguramente le tomó a mi psiquis asimilar este nuevo terreno y en activar métodos de defensa o más bien de auto-convencimiento... "Tranquilo, respira, observa, vive, disfruta" - Me decía a mi mismo-.


Y parece que no era el único con este tipo de episodio. Creo que a mi compadre Tomate le estaba pasando algo similar porque Cata, nuestra instructora, lo tuvo que llevar literalmente de la mano durante casi toda la inmersión, así como madre e hijo en primer día de jardín.


Es que nada ni nadie te puede realmente preparar a sobrellevar este tipo sensaciones, más que vivir en carne propia esos casi 20 metros de profundidad. Es por eso que para mí, al menos, esa experiencia en particular debería ser considerada the real bautizo, porque separa realmente a aficionados y turistas de buceadores o verdaderos hombres rana.


Ese último día fue genial en todos los sentidos, también tuvimos la suerte de presenciar un banco de barracudas, que más que barracudas parecían un torbellino orgánico gigante en ácido, el que cambiaba de color plateado a tornasol dependiendo de los movimientos y las formaciones que detonaban una coordinación espectacularmente simétrica, mejor que cualquier desfile militar chino. Eran millones de barracudas las que en conjunto parecían formar una sola criatura la que mutaba en ritmos y formas, un regalo de la naturaleza que hacía finalizar el último día con broche de oro.


A la vuelta, ya en tierra firme, después de subir la información de nuestros buceos a la App de SSI y pasar el examen teórico nos esperaba la tan esperada certificación oficial de Open Water Diver, además de un delicioso y bien merecido asado (o barbacoa como le llaman en España) de hamburguesas y un regalo sorpresa que despedía una de las mejores experiencias de viajes que he tenido hasta el momento.


Y aquí mi consejo, que más que consejo es un recordatorio, de que la vida es muy corta para soñarla, así que ve por aquello que deseas aprender, hacer o conocer, cueste lo que cueste.


También ten presente que el camino para lograr ese objetivo es igual o más importante que llegar a la meta. Porque es allí, en el desarrollo y la aventura cuando "vives y disfrutas la vida".


En fin, espero que te haya servido este relato personal y si tienes consultas no dudes en contactarme.


Para más historias y consejos de viajes no olvides visitarme en mi cuenta de Instagram. Hasta una próxima aventura !

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